Hoy fin de gira en Valdespartera (Zaragoza)

Hoy llega a su fin el MN TARANTULA TOUR’08 y lo hará en Valdespartera (Zaragoza)
Si aun no tienes tu entrada, la puedes comprar en Ibercaja (con un precio de 20 euros) o bien en la taquilla por 25 euros.

A continuación os dejamos los recortes de las publicaciones donde aparece Mónica Naranjo con motivo de su fin de gira.

Recorte en 20minutos

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elperiodicodearagon.com

Mónica Naranjo: "Cada día que pasa tengo más miedo escénico, soy más consciente"
La cantante catalana termina en el Espacio Z de Valdespartera la gira de su último disco, ´Tarántula´.

09/10/2008 LA CANTANTE CATALANA MÓNICA NARANJO HACÍA SIETE AÑOS QUE NO PRESENTABA DISCO.

Mónica Naranjo actúa esta noche (21.00 horas) en el Espacio Z de Valdespartera, acompañada por Xerónimo. Las entradas pueden adquirirse en la web y cajeros de Ibercaja, por 20 euros, o en taquilla por 25. El concierto cierra la gira del último disco de la catalana, Tarántula.

--¿Qué tal le ha sentado este descanso de siete años antes de lanzar Tarántula?

--Los descansos a todos nos sientan bien para recuperar las fuerzas. Está siendo una gira muy entrañable, tras tantos años, y la afronto de modo distinto con treintaytantos que con veintitantos. Exponerme otra vez al público está siendo muy gratificante.

--¿Estaba muy agobiada?

--¿A quién no le agobia este trabajo? (Ríe). Son 24 horas al día, siempre fuera de casa... O abandonas por un tiempo o te vuelves loca. Finalmente ha sido la mejor decisión que podía haber tomado, porque sin un descanso no podría haber afrontado Tarántula.

--Esta noche será el remate de la gira. ¿Tiene ganas de acabar?
--Zaragoza siempre es el último concierto, y por lo tanto es un bolo precioso garantizado. Cuando llegas a un sitio como este ya sientes que va a estar bien. Es un público generoso y sentido, se entrega desde antes de que comience el show. Lo cual es muy de agradecer porque yo tengo un miedo escénico terrible.

-¿Todavía?
--Cada vez más. Así que ver esa entrega que comentaba me da confianza. Yo creo que aumenta el pánico porque cada día soy más consciente de lo inconsciente que era antes (Ríe).

--¿Está satisfecha de la gira?
--Mucho, ha sido lo que yo pretendía. No estoy de acuerdo con hacer giras muy extensas, eso es más para los jóvenes, a mí no me resultan gratificantes ni me compensan en cuanto a la salud.

--¿Entonces se acaba la vida de Tarántula?
--No, sigue siendo un disco muy virgen, con solo dos sencillos lanzados. Volverá el disco, pero con distinto montaje. Hemos tenido tres números uno sin el apoyo de las radios. En cualquier caso hemos tenido que trabajar muy duro para conseguir el éxito y aún así yo me doy con un canto en los dientes, porque el esfuerzo ha rendido sus frutos. Otros no consiguen nada.

--El show cuenta con gente del Circo del Sol y la Fura dels Baus. Promete espectáculo.
--Es una suma de muchísimas cosas, con artistas de tanta experiencia y calidad fue fácil juntarnos todos, aportar nuestras ideas y concebir el espectáculo de Tarántula. Además teníamos músicos provenientes de musicales acostumbrados al rock gótico, y conseguimos una gran complicidad que involucra al público. Es muy distinto a otros montajes donde el intérprete es el único protagonista.

--¿Le molesta que la gente le recuerde sus antiguos éxitos?
--Para nada, forman parte de mi carrera y es perfectamente normal. De hecho, iniciamos el show con Desátame, y me llena de orgullo ver a tanta gente que aún la disfruta. Lo que hemos hecho es adaptar los temas antiguos para adecuarlos a la estética gótica de Tarántula.

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heraldo.es

Mónica Naranjo: “Nunca he roto un micrófono cantando, pero bafles sí”
La pantera de Figueras lleva ocho años sin actuar en Zaragoza. Pero hoy se acabó. Valdespartera escuchará sus agudos esta noche.
CHACO MORAIS Jue 09/10/2008

La pantera de Figueras lleva ocho años sin actuar en Zaragoza. Pero hoy se acabó. Valdespartera escuchará sus agudos esta noche

PREGUNTA- Mucho tiempo sin verle por aquí.
RESPUESTA- Hace al menos ocho años. Es curioso, siempre que he ido a Zaragoza ha sido en fin de gira. Da mucha pena terminar, pero creo que lo poco gusta, y lo mucho cansa.

P.- Le pasa lo mismo que a los toreros, que acaban la temporada en la Feria del Pilar.
(Risas) Es verdad. ¡Ni hecho a conciencia!

P.- Ha sido la gira de los reencuentros…
Sí, con el público, los músicos, los técnicos… Pero también con los nervios y el terror escénico.

P.- Pero ¿Mónica Naranjo tiene terror escénico? No me lo creo...
¡Con los años me he convertido en una cagona terrible! En el espectáculo, salgo del foso, y mi hijo está abajo conmigo. Me ayuda a ponerme los arneses y me dice que me quiere. Eso me anima a decir: “Estoy muerta de miedo, pero vamos pa’lante”.

P.- Casi diez años sin gira, ¿tenía necesidad vital o ha sido vicio?
Más bien era necesidad de encontrarme con mis raíces, con el directo. En México es lo que más mamé. En España ahora hay directo en la tele, pero cantar por encima de las pistas es muy frío. A mí eso no me llena.

P.- No es la única vez que le hemos visto este año en Aragón. Las fotos promocionales de su último álbum se hicieron en Belchite.
Fue muy fuerte. La sensación al entrar en el pueblo, con tanta ruina y memoria histórica… Ha sido una de las mejores sesiones que he hecho, aunque ¡hacía un frío!

P.- Cuando sube al escenario, en qué se convierte, ¿en pantera o en “tarántula”, como titula su último disco?
Eso de autodefinirme me aburre. Cuanto más me miro, menos veo.

P.- Y ¿por qué le ven así?
Ven al personaje, el de una mujer fuerte, valiente, que no se achanta, con una dualidad sexual. Si tuviera que ser 24 horas así, terminaría agotada y con 40 kilos.

P.- También la llaman diva…
Solo soy una persona. Diva queda un poco abstracto. Y a mí me gusta mucho ser terrenal.

P.- Una curiosidad, ¿nunca se ha cargado un micrófono con alguno de sus agudos imposibles?
No, pero bafles sí.

P.- Tiene fama de sincera. ¿Jura decir toda la verdad?
¡Claro!

P.- Cuando su casa de discos escuchó una canción tan atípica como “Europa”, ¿cómo reaccionó?
Mira, “Tarántula” es un disco que debería haber visto la luz hace mucho, pero la antigua Sony no me dejaba hacer. ¿Para qué un disco experimental? Pensaban que me había vuelto loca. Obviaron que yo no soy solo intérprete. Y “Tarántula” me llevó cinco años.

P.- En él hay referencias bíblicas, críticas políticas, parte de autobiografía… Se ha quedado a gusto.
Sí. El día que me fui de la antigua Sony, me dije que trabajaría con tiempo. Cuando me reuní con Carlos López, actual presidente de la discográfica, fue maravilloso. Escuchó “Europa” y confió en el proyecto solo con esa canción.

P.- Y, con esas letras, ¿ya está totalmente desatada?
Muchos autores no prestan atención a los mensajes. Yo se la doy toda. José Manuel Navarro, el letrista, es un poeta. Tarda mínimo un mes en una letra. Hay canciones muy complicadas, como “Diles que no”, cargada de monosílabos, o “Todo mentira”, con un estribillo matador que le da mucha fuerza.

P.- En “Usted”, sorprende la voz de niña que pone. ¿Queda algo de aquella de pelo bicolor?
Esa niña siempre ha existido y existirá. Y esa voz es común en mi casa. Cuando veo que mi marido no se achanta, le pongo la voz y la cara de niña y no se me resiste.

P.- Algunas radios no han pinchado su disco y, sin embargo, ha sido número 1.
Sí, es curioso. Ha sido una lástima. Ignoro qué ocurre. Supongo que los tiempos están cambiando.

P.- Ha declarado que vivimos un momento de posguerra musical…
Está todo muy complicado. Los autores estamos hoy por hoy a la altura de la mierda, con tanta piratería y tanta estupidez. Y, sin autores, no hay discos. Tengo amigos que han dejado este trabajo para sobrevivir. La gente piensa que nos llenamos los bolsillos con cada disco, pero eso es una utopía. Llegamos a fin de mes, como todos.

P.- Y ¿es Mónica una ‘Agustina de Aragón’ de ese conflicto?
Yo intento un poquito menear, agitar las mentes, pero nos vendría muy bien que entraran leyes defendiendo a los autores.

P.- Cantar con Rocío Jurado fue…
Maravilloso. Rocío era un 10 como persona y como artista. Teníamos muchas ganas de trabajar juntas, porque el respeto y la admiración eran mutuos y, cuando lo hicimos, fue difícil. Las dos sabíamos que era el final. Y lo dimos todo.

P.- ¿Y con Pavarotti?
Luciano es la persona más disciplinada que he conocido. Eligió una canción sacra para que hiciéramos un dúo. Entonces, pensé: “No puede ser tan cabrón”. Yo vengo del clásico, pero hago pop. El primer encuentro con el maestro, me preguntó: “¿Estás cómoda?”. Y le dije: “¿Cómo voy a estarlo?”. Él me animó, me dijo que podía cantar lo que quisiera con mi voz y que me enseñaría. Y sigo aplicando sus técnicas.

P.- No tardaremos otros ocho años en verla por aquí, ¿no?
Eso no lo sé. Me he prometido ir a mi paso, porque llegué a detestar este trabajo, a pesar de todo lo que me ha dado. Ahora, veré qué hacer. Soy mucho de vivir el presente. Y hoy me siento muy bien.